SOBRE MÍ
Estoy aquí para que descubras el poder de Space Syntax y cómo puede transformar tu forma de pensar sobre la planificación urbana.
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas calles están llenas de gente mientras que otras están vacías?
Los arquitectos y urbanistas han luchado durante décadas para entender el espacio y cómo éste afecta la forma en que las personas se mueven por las ciudades. Pero aún hoy en día, muchas ciudades siguen enfrentando problemas de dispersión y falta de conexión entre barrios. ¿Por qué?
A través de Space Syntax y de Urban Analytics te ayudaré a visualizar el espacio urbano y la conexión entre diferentes áreas de la ciudad, permitiéndote tomar mejores decisiones de diseño y planificación urbana.
Las soluciones habituales no siempre funcionan.
Calle no-constituyente.
Calle constituyente.
Ahora que ya nos conocemos me presento.
Soy Itziar Navarro, Arquitecto-urbanista y formadora en habilidades de análisis y diseño urbano con el método de Sintaxis Espacial (Space Syntax) y Urban Analytics.
Mi propósito profesional es divulgar y asesorar proyectos urbanos en base a la teoría de Space Syntax y Urban Analytics. La combinación perfecta de dos áreas de conocimiento que tienen mucho que decir acerca de cómo funcionan y diseñamos las ciudades. Conmigo aprenderás y te asesoraré sobre el comportamiento humano en la ciudad y mejorarás la vida de millones de personas.
Si quieres adquirir las habilidades clave en Space Syntax para liderar el diseño de ciudades inteligentes y sostenibles o si buscas soluciones innovadoras para vuestros proyectos, me encantará ayudarte con MI FORMACIÓN.
¿Qué hace una chica como yo en un lugar como este?
Escribir un relato sobre por qué hago lo que hago y qué me ha llevado hasta aquí, no era algo que estuviera dentro de mis planes. Pero al ver los relatos de Steve Jobs o J.K. Rowling en los discursos de graduación de las mejores universidades del mundo, me pregunte, ¿y qué hay de mi?, mi vida es, como mínimo, tan apasionante como la de ellos. ¡Y la repercusión que tiene mi obra, ya ni te cuento!
O eso creía yo que iba a ser, pobrecita, cuando tras terminar la carrera de Arquitectura en la Facultad de San Sebastián y habiendo tenido varios años de experiencia, monté mi propio estudio. Me convertí en una intrépida arquitecta y empresaria de un flamante estudio. Eso sí, de un solo puesto de trabajo, el mío.
En la sala de la vivienda de 40 m² cuadrados que me compré para mi aventura, léase hipotecada a los 25 años, puse mi mesa, mi ordenador, la impresora de color-láser de tamaño dinA3, que para el dinA2 ya el precio se disparaba, y un zona más amigable para hablar con los clientes. En mi mente aquello era una oficina y no se notara que detrás de la puerta estaba mi cama y mi ducha.
Con mucha ilusión, esfuerzo y trabajo comencé a realizar los primeros proyectos, en su mayoría reformas de viviendas de bajo coste.
Corría el año 2007 y de vez en cuando se oía alguna noticia despistada sobre la crisis que se avecinaba. Yo no le hacía caso, bastante tenía con sacar mi flamante empresa adelante.
En mi mente me veía como una intrépida y brillante arquitecta que iba a redactar los proyectos más apasionantes que pudiera imaginar.
En el año 2008, la realidad llamó a mi puerta y el teléfono dejó de sonar. Todo el sector inmobiliario había colapsado. Teniendo en cuenta que los arquitectos somos los primeros en la cadena de valor de la construcción, nos quedamos sin clientes y sin proyectos en seguida. No hubo margen de maniobra.
Algunos estudios pudieron sobrevivir pero el mío no fue uno de ellos.
Así que me quedé con una hipoteca que pagar y sin un futuro que perseguir. La idea de hacer algo importante con mi profesión, algo útil y trascendental que pudiera mejorar la vida de la gente se esfumaba.
Mi madre, en toda su sabiduría y viendo el panorama que había, que si no eres muy joven recordarás, me recomendó que hiciera el Máster de Educación para ser profesora de instituto. Tras darle un par de vueltas no me pareció mala idea. Podría ser profesora de Dibujo Técnico mientras pasaba la tormenta e ir pagando mis deudas. Y así fue.
Mientras trabajaba de profesora no perdía la esperanza de volver a ejercer mi profesión y me matriculé en el Programa de Doctorado sobre patrimonio y rehabilitación que acababa de comenzar en la misma facultad donde había estudiado en San Sebastián.
En aquel entonces había que hacer el máster, entregar el proyecto y ya por fin empezar con el Doctorado.
Estaba ya con el apartado del Estado del Arte, cuando leí un artículo que me llamó mucho la atención. Era sobre unos arqueólogos que para analizar un un asentamiento urbano antiguo en Galicia habían usado método “gama” de la teoría de la Space Syntax.
No entendía nada. Me tenía totalmente intrigada. Nunca había oído hablar de esta teoría, ¿space what? En toda la carrera universitaria no nos enseñaron este método, ni siquiera lo mencionaron de pasada.
En algún otro momento vi un video en el que aparecía Bill Hillier explicando la intervención que habían hecho en unos bloques de vivienda social en Londres y cómo habían solucionado la falta de integración que padecían, consiguiendo que bajara el nivel de vandalismo urbano y subiera la seguridad del peatón.
Y algo en mi cerebro hizo clic.
Empecé a tirar del hilo llena de curiosidad. Al principio se me hacía confuso, estaba todo en inglés, y hablaban de la “sintaxis” del espacio. Increíble.
Me empecé a interesar más y más. ¿Cómo lo consiguen?
Leí, leí y leí y poco a poco empecé a entenderlo, a comprender la profundidad a la que llegaban y a las diferentes aplicaciones que podía tener.
Conocí el trabajo de Bill Hillier y su equipo y ya no pude dejarlo.
Bill Hillier hablaba de la configuración del espacio urbano, de cómo influye el emplazamiento de cada una de las calles al resto, de cómo es el funcionamiento natural de las ciudades, cuáles son las variables que lo definen.
Más allá de un Orden e Idea de Ciudad ajena a la realidad del día a día de los ciudadanos que se enseñaba en las Escuelas de Arquitectura, él hablaba de cómo la red calles y plazas trabaja en su Orden interno. Cómo una red de calles podía ser más o menos integrada, las consecuencias de la segregación y cómo es el flujo de movimiento de las personas a través de la misma. Y como resultado, entre otros muchos, el potencial económico que se creaba o destruía dependiendo del diseño que tuviera esta red de calles.
Todo un fascinante mundo por descubrir.
En el programa de doctorado que estaba haciendo cabía la posibilidad de hacer una “Estancia de Investigación” en otra universidad y otro país. Encontré que tanto en Lisboa como en Oporto estaban haciendo buenos trabajos de Space Syntax y pude ver una nueva oportunidad para meterme en un grupo de investigación éstos. Entonces fue cuando contacté con Teresa Heitor, profesora de ITS de Lisboa, y amablemente me acogió en su grupo durante 4 meses que duraba la estancia.
A día de hoy no sería viable para mí ir a Lisboa pero en aquella época nada me lo impedía y pude hacerlo.
Seguí devorando libros, artículos y todo lo que pudiera conseguir de Space Syntax.
Estudié el método científico, habilidades para el procesamiento y análisis de datos, cómo escribir artículos para publicar en revistas de investigación y todas las habilidades necesarias para llevar a buen puerto la tesis.
Tal fue así que pudimos participar en el Simposio de Space Syntax que se iba a celebrar en Londres en julio de este curso. Mandamos nuestro resumen y fue aceptado. Te aseguro que no es fácil meterte en un Simposio de estos. Desarrollamos el proceeding y ¡a Londres que nos fuimos!
Y si esto fuera poco pude conocer a Bill Hillier y sacarme una foto con él en modo fan.
Bill Hillier e Itziar Navarro (yo en modo fan-girl), Londres 2014.
Con todo este subidón el tema de la rehabilitación de edificios patrimoniales quedó totalmente apartado de mi vida.
El giro interno que yo había dado durante mi estancia en Lisboa era de tal magnitud que cuando volví a España cambié de tema de tesis, de director y de facultad. Me cogí un año sabático como profesora de Dibujo Técnico y me fui a la Escuela de Arquitectura de Madrid.
Ahora sí, iba a realizar mi doctorado con el método de Space Syntax.
Mi novio y yo nos instalamos en una pequeña guardilla que habíamos encontrado en Airbnb y que nos habían hecho precio por quedarnos tanto tiempo.
Todo parecía estar bien pero comencé a percibir cierto rechazo por parte de algunos profesores de la facultad. En el que se supone que tenían que ser un ambiente de investigación y debate científico parecía que a algunos les molestaba que se introdujera este método.
Me di cuenta que para dar a conocer Space Syntax a los hispanoamericanos iba a tener que sortear muchas barreras. Vi entonces la necesidad de crear una comunidad de gente que estuviera interesada y a la que pudiera ayudar en el análisis de la red urbana.
Comencé a escribir en mi blog, la semilla de esta web en la que te encuentras, y abrí un canal en youtube.
Todo era bastante rudimentario, de esto que te da un poquito de vergüencita, pero me servía de terapia y me ayudaba a canalizar mi incipiente enfado al ver el rechazo infundado que Space Syntax levantaba en al facultad. También servía para conocer a gente sumamente interesante que necesitaba tener un lugar de encuentro para hablar de lo urbano, sin ir de erudito usando palabras grandilocuentes que tanto me irritan.
Hasta que un día, o sorpresa, me quedé embarazada.
Bueno, a ver, no fue tan sorpresa. Todos sabemos cómo se hacen los niños. Solo que no esperaba que fuera a ser tan rápido.
Yo sabía de redes urbanas, de datos y de blogs. Pero no tenía ni idea de bebés. Pero ni idea, ni idea. Y al principio me vino todo muy grande.
A los nueve meses nació mi primer hijo y nos llenó de gracia y amor. Tanto me gustó la experiencia que al poco me volví quedar embarazada de mi segundo hijo.
En la semana 28 se me fisuró la placenta y empecé a perder líquido amniótico. Mi bebé era demasiado prematuro para que pudiera sobrevivir en caso de ponerme de parto.
Me ingresaron en el hospital para controlar el embarazo y desde la cama de la habitación 306 le escribí un correo electrónico a mi director de tesis de Madrid. Le dije dejaba la tesis, que no podía seguir el ritmo y que me perdonara por haberle fallado.
Con el niño todo fue bien. Nació ochomesino y estuvo en la incubadora 14 días. Hoy en día es un niño alegre y sano. Solo puedo dar gracias a los médicos y enfermeras que nos atendieron y cuidaron.
Entre pañal y pañal los niños fueron al cole y parecía que empezaba a tener tiempo para mí.
Y yo seguía enamorada del urbanismo y de Space Syntax.
Las ciudades no pueden ser el problema, tienen que ser parte de la solución para que la gente vivamos mejor.
Si trabajas la ciudad y lo urbano y quieres aportar tu granito de arena en el resurgimiento de la ciudad del presente y del futuro, eres bienvenido. Y por mi parte no quiero que tengas las mismas barreras que tuve yo.
Por eso facilito el aprendizaje de Space Syntax, el análisis y diseño de la red urbana.
Para ayudar con todo lo que he aprendido hasta ahora. Lo hago a través de artículos en mi blog, libros, cursos, vídeos y lo que sea que sirva para que te llegue la información. Como dice un profesor mío, por tierra, mar y aire.
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Y, como no, aprende conmigo entrando en las formaciones que pongo a tu disposición para que aprendas las bases de la Sintaxis Espacial aplicadas a la red del espacio urbano. Solo hazlo.
Dicho esto, si te acuerdas de mi cuando necesites hablar acerca de la ciudad me daré por recompensada. Me cuentas tu proyecto en los directos que hagamos o por privado mandándome un mensaje. Y así vamos creando una comunidad hispano hablante entorno a Space Syntax.
Muchas gracias por leerme. Nos vemos por las redes sociales y ojalá algún día coincidamos en presencial.
Para saber más entra en: www.itziarnavarro.com