«Hillier, B. (1999). The common language of space: a way of looking at the social, economic, and environmental functioning of cities on a common basis. Environment and Planning B: Planning and Design, 26(4), 615-631.»
En este artículo Hillier argumenta que para entender cómo funciona una ciudad, es necesario examinar cómo sus espacios están configurados y cómo se relacionan entre sí. Para ello, propone un lenguaje común del espacio, basado en la sintaxis espacial, que permita analizar de manera coherente y comparable diferentes ciudades y partes de ciudades. En lugar de centrarse en la función de un espacio específico, el enfoque de la sintaxis espacial se centra en cómo se relaciona ese espacio con otros en su entorno inmediato.
La sintaxis espacial se basa en la idea de que la forma de una ciudad tiene un impacto directo en la forma en que las personas interactúan con ella. La conectividad y la accesibilidad de los espacios urbanos, por ejemplo, influyen en la movilidad de las personas y en su capacidad para acceder a servicios y oportunidades. Por lo tanto, entender la sintaxis espacial de una ciudad puede proporcionar información valiosa sobre su funcionamiento social, económico y ambiental.
El marco analítico propuesto por Hillier se basa en la topología y la geometría de las configuraciones urbanas. La topología se refiere a la forma en que los espacios se conectan entre sí, mientras que la geometría se refiere a la forma en que están dispuestos en el espacio físico. El análisis de la topología y la geometría de las configuraciones urbanas puede proporcionar información sobre la conectividad y la accesibilidad de los espacios urbanos.
Hillier concluye que el enfoque de la sintaxis espacial y su marco analítico pueden ser utilizados como una base común para el diseño urbano y la planificación, y para evaluar el éxito de las intervenciones urbanas en términos de su impacto en el funcionamiento general de la ciudad. Este enfoque puede ser útil tanto para los profesionales del diseño urbano como para los responsables políticos, ya que proporciona una forma efectiva de entender cómo funciona una ciudad y cómo se puede mejorar su funcionamiento en términos sociales, económicos y ambientales.