ITZIAR NAVARRO.
1. El espacio como elemento social.
En los años 80 del siglo pasado, Bill Hillier y Julienne Hanson introdugeron la idea central de que el espacio no es un elemento neutral en la vida social, sino un componente activo y determinante en la forma en que se organizan las interacciones humanas. Defendieron que la disposición física del espacio tiene un papel fundamental en la configuración de las relaciones sociales, económicas y culturales dentro de las ciudades, edificios y otros entornos habitables.
Los autores sugirieron que el diseño y la organización espacial reflejan y facilitan el comportamiento social, y que la relación entre espacio y sociedad es bidireccional: el espacio influye en el comportamiento social, y a su vez, las prácticas sociales moldean el espacio.
2. El concepto de Sintaxis Espacial
Hillier y Hanson presentaron la Sintaxis Espacial (Space Syntax) )como una metodología para cuantificar y analizar la configuración del espacio y su impacto en la sociedad. La teoría parte de la premisa de que el espacio tiene una lógica propia que puede ser estudiada y descompuesta en componentes formales que afectan cómo las personas interactúan dentro de él.
El espacio no solo es un contenedor de actividades humanas, sino que, según la disposición y conectividad de los elementos espaciales, puede promover o inhibir interacciones, conexiones y flujos de movimiento. La Sintaxis Espacial pretende mapear y describir estas dinámicas espaciales para prever el comportamiento humano en los entornos construidos.
3. La idea de redes y estructuras
Uno de los puntos clave es la noción de que la Sintaxis Espacial trata el espacio urbano como una red estructurada de relaciones. El espacio se puede entender como una red de elementos conectados (calles, caminos, plazas, etc.) que estructuran la forma en que las personas se mueven e interactúan.
El análisis de redes es fundamental en esta teoría, ya que permite identificar qué espacios están más conectados dentro de la red y cómo estas conexiones influyen en los flujos de movimiento y en la integración de diferentes áreas de una ciudad o un edificio.
4. Integración y segregación espacial
Hillier y Hanson introdugeron los conceptos de integración y segregación en relación con el análisis espacial. Un espacio altamente integrado es accesible y bien conectado con otros espacios, lo que facilita el flujo de personas y fomenta la interacción social. Por el contrario, los espacios segregados son más aislados y menos accesibles, lo que puede limitar las interacciones sociales y los usos del espacio.
La Sintaxis Espacial permite medir estas diferencias de manera cuantitativa, ayudando a los diseñadores y planificadores a prever cómo la configuración espacial afectará los patrones de uso y comportamiento en diferentes entornos.
5. Líneas axiales y análisis espacial
Los autores presentaron el concepto de líneas axiales, que son representaciones de las rutas más largas y directas que las personas pueden seguir sin tener que cambiar de dirección en un entorno urbano o arquitectónico. Este concepto es fundamental para el análisis de redes de movimiento dentro de una ciudad o edificio.
Las líneas axiales permiten a los planificadores identificar cuáles serán las rutas más utilizadas y cuáles quedarán más aisladas, dependiendo de cómo se organiza el espacio. A través de la sintaxis espacial, estas líneas se pueden analizar para comprender mejor la dinámica de la movilidad y la accesibilidad en el espacio construido.
6. El espacio como agente generador de comportamiento social
Hillier y Hanson defiendieron la idea de que el espacio no es solo un reflejo pasivo de las relaciones sociales, sino que tiene la capacidad de generar comportamiento social. La forma en que se organiza el espacio puede influir directamente en cómo las personas se comportan, cómo se mueven y cómo interactúan entre sí.
Este aspecto generativo del espacio es clave para entender la importancia del diseño en la creación de entornos que fomenten la interacción, promuevan la cohesión social o, por el contrario, generen segregación y desigualdad.
7. Espacio y poder
Otra idea central es que la organización espacial refleja y refuerza estructuras de poder y jerarquías sociales. Los espacios más integrados suelen estar asociados con el acceso a recursos y oportunidades, mientras que los espacios más segregados tienden a estar habitados por comunidades marginalizadas o excluidas.
La Sintaxis Espacial ofrece una herramienta para identificar estas dinámicas de poder espacial y para analizar cómo el diseño urbano puede perpetuar o mitigar las desigualdades sociales.
Hillier y Hanson sentaron las bases de su teoría de la Sintaxis Espacial, presentando los conceptos clave y explicando cómo el espacio juega un papel activo en la organización y configuración de la vida social.
La teoría proporciona una metodología estructurada para analizar la relación entre espacio y comportamiento humano, y ofrece a los urbanistas, arquitectos y diseñadores una herramienta poderosa para prever y moldear el uso del espacio en función de sus objetivos sociales y funcionales.